domingo, 24 de junio de 2012


Escucho...

Por Diana Contreras

El susurro del viento roza mi piel,
acaricia, toquetea, despedaza.
Mi llanto desgarra,
mi voz consuela,
mi escucha comprende.

Quiero que me oigan.
¡Grito con la vida!
Exijo, pido, suplico, insulto.
Mi silencio transforma, cuestiona, engendra.

Es la historia de voces y silencios
de combates y derrotas,
de mujeres caminantes.

Emito mi propia voz,
llego lejos,
hasta ellas y las otras,
mi coraje y mi ternura las toca
las imitan, las renuevan.

Juntas cantamos,
sonreímos, lloramos
y hablando, en un abrazo
parimos y somos paridas.
Mujeres, hermanas, amigas, madres, abuelas,
compañeras todas,
nuestras voces cantan,
en silencio caminan
y en un grito continúan
tejiendo...
urdiendo la vida.